Luna de Miel dividida en Epoca Covid
Después de posponer por tercera vez la fecha de boda, nos hemos casado legalmente pero sin celebración por todo lo alto, por esa misma razón también decidimos dividir nuestra luna de miel en dos (dos bodas, dos lunas de miel). Nuestro primer destino sería Egipto pero éste es el que decidimos aplazar al próximo año ya que Riviera Maya parecía un sitio mucho más seguro y después de vivir lo que nos ha tocado vivir a todos, sería un acierto total vivir nuestra primera parte de luna de miel en el Caribe, donde la desconexión y relajación estaba asegurada 100%. Lo contratamos todo por TravelTour gestionado por Juan y Mari Trini, una pareja encantadora de Sevilla que ha sabido tratarnos muy bien desde el primer momento que contactamos con ellos.
Nuestro viaje a Cancún inicia el 16 de julio en la T4 de Madrid, nuestro primer vuelo juntos y primer destino fuera de Europa. El vuelo fue fantástico; la verdad que llevan un control muy estricto respecto al Covid. Al llegar a Cancún, en la salida nos estaba esperando nuestro autobús; aún nos quedaba una hora y media más de viaje hasta el hotel.
Nos hospedamos en el Hotel Riu Playacar, un 10 para todo el personal de allí, desde los recepcionistas hasta los limpiadores, son unas personas maravillosas. Lo bueno de estar en un RIU es que podíamos disfrutar de todas las instalaciones del resto de RIUs siempre y cuando éstos sean de la misma categoría al tuyo. Algo positivo a destacar es que gracias a la oportunidad de poder conocer otros hoteles de la misma cadena, se te hacen los días aún mas entretenidos porque cada hotel tiene su esencia, el poder comer en diferentes restaurantes (Asiático, Italiano, Mexicano, buffet…); y algo negativo a destacar, es que ya que son todos una cadena, tendrían que tener todos un wifi común ya que cada vez que salías de tu hotel para ir a cualquier otro de los RIU te quedabas sin wifi.
Una de las grandes decepciones de este viaje fue que nos pilló la temporada de sargazo, un ascazo en toda regla, unas mantas de algas impresionantes; esto, no nos dejó disfrutar ni un solo día de esas playas preciosas. Como consejo, la mejor época es ir entre los meses de diciembre a marzo. Por esa razón tuvimos que cogernos la excursión en catamarán a Isla Mujeres, donde pudimos hacer snorkel en alta mar y disfrutar así, de sus maravillosas aguas cristalinas.
Una de nuestras primeras y únicas excursiones que teníamos pensado hacer la teníamos contratada desde España y era la visita a Chichen Itzá (con cenote, comida y Valladolid). Una de las excursiones que más deseábamos hacer y por la que más apostábamos. Menos mal que las explicaciones del guía fueron, excelentes; pero estar pendiente del reloj en todo momento, fue un estrés y un agobio, que no nos dejo disfrutar de la única excursión por la que habíamos apostado 100% desde España ¡Una autentica decepción en toda regla! La excursión se compensó gracias a la visita a los maravillosos cenotes (Ik Kill y Suytun), y el ultimo baño que pudimos darnos allí para poder relajarnos.
Nuestra tercera y última excursión fue a XCARET PLUS, contratada a través del Hotel, un acierto total. Ése parque es, lo mejor que hemos podido hacer y visitar en los 10 días de nuestra estancia en Cancún. Un lugar que no puedes dejar pasar de largo. Es un lugar donde parece que te adentras en la selva, puedes nadar sobre ríos subterráneos, visitar zonas arqueológicas mayas, cementerios, conocer todo tipo de animales, disfrutar de danzas típicas mexicanas y del gran espectáculo de Xcaret.
En resumen y dejando de lado esos detalles negativos a los que hemos hecho referencia, si tuviéramos que definir en dos palabras nuestra primera parte de la luna de miel, diríamos que ha sido: MARAVILLOSO y MÁGICO. Pero esto no acaba aquí; ¿Qué nos deparará Egipto? Lo esperamos con ansia…