La Ruta 66, o la Carretera Madre, como la llamó el escritor John Steinbeck en su famoso libro Las Uvas de la Ira (1939), es uno de los recorridos más emblemáticos de los Estados Unidos. Desde Chicago hasta Los Ángeles, esta famosa carretera atraviesa el país de costa a costa, adentrándose en el corazón y en la historia de esta fascinante nación.
Casi un siglo después de su construcción, y pese a haber sido desmantelada en 1986, la Ruta 66 sigue atrayendo a cientos de aventureros y nostálgicos que encuentran en sus tramos todavía intactos la mejor forma de cumplir su propio sueño americano.
¿Sientes la llamada de la Ruta 66? ¿Te gustaría conocer todos los secretos que encierra? En un post anterior te contábamos la historia de esta mítica carretera pero, si quieres descubrirla por tu cuenta, toma nota de estos 5 sencillos pasos para organizar tu aventura por la Ruta 66. ¿Estás preparad@ para vivir el auténtico sueño americano?
Elegir la temporada del año para realizar la Ruta 66
Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de organizar tu recorrido por la Ruta 66 es la temporada del año en la que vas a viajar. Piensa que se trata de un viaje largo, y que tendrás que pasar muchas horas conduciendo a través de parajes inhóspitos y desolados. Esto es parte de su magia, aunque también te obliga a tener en cuenta diversas circunstancias climatológicas y materiales.
De este modo, te recomendamos que realices tu viaje por la Ruta 66 durante los últimos meses de la primavera, durante el verano o a principios del otoño por dos sencillas razones: la primera es que el clima en el interior de los Estados Unidos es bastante duro, por lo que las lluvias o las nevadas que afectan a algunas zonas pueden entorpecer tu viaje. La otra razón tiene que ver con la duración de los días, ya que durante el invierno y los últimos meses del otoño dispondrás de menos horas de luz para conducir, por lo que la noche podría pillarte en plena travesía, y numerosos tramos de La 66 no cuentan con alumbrado artificial.
Si tienes en cuenta nuestras recomendaciones y viajas en primavera o verano, no correrás el riesgo de encontrarte con inesperadas nevadas o lluvias torrenciales en plena carretera y podrás disfrutar de más horas de sol para conducir. Aun así, debes tener en cuenta que el clima del interior del subcontinente norteamericano no es muy amigable, ni siquiera en verano, por lo tendrás que soportar altas temperaturas y alguna que otra tormenta eléctrica. Recuerda que la Ruta 66 es un viaje de aventura, no una escapada de relax y confort.
Definir el itinerario de tu propia Ruta 66
Una vez que hayas elegido la época del año en la que vas a viajar, llega el momento de definir tu itinerario por la Ruta 66. Existen tantos recorridos como personas e intereses, por lo que es importante que localices todo lo que quieres ver y que establezcas un riguroso planning con el que guiar tu viaje.
La Ruta 66 atraviesa todo el continente conectando Chicago con Los Ángeles, aunque actualmente existe un corredor turístico que llega hasta Santa Mónica. A pesar de que este tramo no formaba parte del trazado original de la Ruta 66, por unos pocos kilómetros más de viaje podrás completar una experiencia única: recorrer Estados Unidos de costa a costa.
A lo largo de los 3.939 kilómetros de la Ruta 66 encontrarás un sinfín de enclaves dignos de ser visitados: el pueblo de Seligman, en Arizona; la casa de Abraham Lincoln, en Illinois; el Rancho Cadillac, en Texas; la Ballena Azul, en Oklahoma… Estos son solo algunos de los más conocidos, por lo que tendrás que hacer un pequeño estudio, seleccionar los que más te interesan y planificar el itinerario y las paradas que tendrás que realizar para poder verlos.
Escoger un método de transporte
Cuando ya tengas clara la temporada del año en la que vas a viajar y tu itinerario, llega el momento de decidir qué método de transporte vas a emplear para tu aventura por la Ruta 66.
Como sabrás, la Ruta 66 es una típica ruta de moteros, por lo que recorrerla en Harley Davidson es una opción de lo más tentadora. Sin embargo, por mucho que te apasionen las motos y la libertad de conducir por rectas eternas con el sol y el viento en la cara, recuerda que las altas temperaturas o las tormentas pueden amargarte el trayecto si vas en moto. Si te interesa nuestra opinión, creemos que la opción más segura es alquilar un coche clásico, con el que podrás sumergirte al máximo en el espíritu de la ruta sin estar tan expuesto a las inclemencias del tiempo. Alquilar un Mustang, un Chevrolet o un Camaro es una buena opción para recorrer la carretera madre como un auténtico americano y sin demasiadas complicaciones.
Planificar cada día de viaje
La Ruta 66 es un viaje muy largo, por lo que tendrás que pensar en los días que te vas a tomar para transitarla y en los kilómetros que tendrás que conducir cada día para llegar de un punto a otro de tu itinerario.
Te recomendamos que te tomes un mínimo de 15 días, un tiempo bastante aceptable para conocer, por lo menos, los principales atractivos de la Ruta 66. Sin embargo, si puedes tomarte más días, ¡mejor que mejor! Cuanto más tiempo, más paradas podrás realizar, y más completo será tu recorrido por la Carretera Madre.
Una vez definida la duración del viaje, márcate un plan para cada día, especificando el itinerario que vas a seguir, los kilómetros que tendrás que recorrer y los principales atractivos turísticos, moteles y restaurantes en los que realizarás tus paradas.
Puede que sea muy tentador olvidarse de la planificación y salir a la aventura, pero debes recordar que la Ruta 66 es una carretera que atraviesa extensos parajes inhóspitos, por lo que puedes conducir durante cientos de kilómetros sin encontrar un lugar para dormir o para comer.
Además, si lo planificas con antelación, podrás comparar precios y aprovechar ofertas, lo que te permitirá ahorrar unos cuantos euros.
Preparar un equipaje básico
Una vez que tengas claro los cuatro pasos anteriores, llega el momento de hacer el equipaje. Piensa que tendrás que llevar tu casa a cuestas, por lo que meditar bien qué llevar es una parte importante de la organización de tu viaje por la Ruta 66.
Te recomendamos que lleves solamente lo imprescindible para evitar pérdidas y no ocupar demasiado espacio en el maletero de tu coche o en el portaequipajes de tu moto. Sin embargo, hay ciertos musts sin los que no podrás empezar tu aventura:
- Llevar un mapa es una de las cosas más importantes a la hora de viajar por la Ruta 66, puesto que muchos de los tramos no están señalizados.
- Un GPS es también una opción muy recomendable, aunque no estará de más que te hagas con un mapa en papel de los de toda la vida antes de comenzar tu aventura. Podrán facilitártelo en el aeropuerto o en las agencias de alquiler de vehículos.
- Una linterna también te será muy útil, sobre todo si te pilla la noche en plena travesía.
- También te recomendamos que lleves en el coche una botella de agua o una cantimplora, y que la rellenes siempre que tengas la oportunidad; no te gustará pasar horas atravesando el desierto sin una gota que llevarte a la boca.
- Tampoco está de más llevar algún producto alimentario no perecedero, como alguna lata de conserva o bolsas de comida preparada, por si no puedes cumplir el horario prefijado en tu planning y no encuentras ningún lugar donde parar a comer.
- Llevar el móvil siempre operativo es una buena medida de seguridad por si te surge un pinchazo o una avería en mitad de la nada.
- Un cargador portátil de baterías te servirá para mantener tu móvil con batería aunque pases mucho tiempo sin realizar paradas.
- Si viajas en moto o coche descapotable, no te olvides las gafas de sol y la crema protectora o tu piel podrá resentirse. Por lo demás, lleva ropa fresca y clara para combatir las altas temperaturas, y algo de abrigo para las noches y los días más fríos.
Cumpliendo estos 5 sencillos pasos para organizar tu aventura por la Ruta 66, ya estarás preparado para comenzar tu aventura por la Carretera Madre. Si quieres que te ayudemos a planificar tu viaje por los Estados Unidos, reserva con nosotros tu Fly & Drive y ponte manos a la obra. ¡La Ruta 66 te espera!
