Lo más anecdótico del viaje fue que en todos los controles de los aeropuertos me paraban porque pitaba por algo, cuando no era por explosivos, era por drogas o por algo parecido jajajaja…
En Nueva York, genial, una cuidad impresionante que cada edificio nos dejaba más alucinados que el anterior. Respecto a los hoteles, el redbury 100% recomendable. El hotel quinta, un chascazo inmenso. Menos mal que fueron solo unas horas las que estuvimos. Lo mejor de Nueva York las vistas desde lo alto ( y mira que yo tengo vértigo pero eso no se lo puede perder nadie en el mundo) y lo peor sin ninguna duda el olor de las calles …
Luego continuamos por Canadá. Que para nosotros ha sido amor a primera vista. Si que es verdad que el circuito son muchas horas de autobús pero aún así creo que merece la pena al 200% . La visita a las cataratas es algo que creo que la gente debería de hacerla antes de morirse como visita obligada en esta vida… es tan mágica la sensación que notas cuando estás allí que es imposible de olvidar. El ratito del barco dentro de las cataratas para verlas mejor y mojarte de ese agua… eso no lo cambio por nada. Sin duda ha sido lo que más nos ha gustado de Canadá. Luego la cuidad de Toronto nos gustó mucho también, una cuidad muy limpia con una arquitectura muy chula, nos gustó!
No quiero dejarme la visita al lago Ontario que fue espectacular también, pudimos hacernos fotos con los pies dentro del lago y parecía un mar porque es tan grande que no se ve el final desde tú estás.
Y luego ya en Riviera Maya, puro placer y puro descanso. Un trato exquisito y un servicio inmejorable. Desde que entras hasta que sales del hotel todo son sonrisas, favores y gente amable dispuesta a todo. Las instalaciones del hotel muy bien y aquí si que tengo algo que no me gusto porque no lo pude ver… pero que nadie tiene culpa de esto, solo el clima jajaja…
